Zac Efron ya ha acabado la promoción mundial de su última película, «Siempre a mi lado».
El actor llegó al aeropuerto de Sidney desde donde volaría hasta Estados Unidos, con mala cara. Quiso pasar desapercibido con un gorro y unas gafas de sol. Pero fue imposible.
Zac no puso buena cara cuando vio a los fotógrafos a quien no dedicó ninguna de sus bonitas sonrisas. Estaba muy cansado después de tanto trabajo durante varias semanas. Por eso, le perdonamos su actitud.