Adele ha confesado que ha tenido una adicción muy grave de la que ya está recuperada: el alcoholismo. La cantante llegó a subir en varias ocasiones borracha al escenario y se olvidaba de las canciones.
«Estaba tan borracha en el momento en que pasó, a las dos de la mañana, que me había olvidado de las palabras de mis propias canciones», comenta.
Adele tiene antecedentes de esta adicción en su familia ya que su padre era alcohólico y para ella era muy común verle borracho todos los días.
Todas estas difíciles confesiones están descritas en la biografía de la cantante que sale a la venta el próximo 15 de Julio.
