Como embajadora de la campaña Scrett’s Mean Skins, Demi Lovato conversó con las estudiantes sobre el bullying y alentó a «conspirar para el bien».
«Tuve un momento muy difícil cuando estaba en la escuela media. La gente escribían ‘frases de odio’ [hacia mí] y las enviaban por allí para que las firmen. Ellos tenían CDs burlones de mis demos. Vinieron a mi casa, de pie al otro lado de la calle y gritaron cosas. Fue un momento muy emotivo para mí, y lo único que quería hacer era escapar. En ese entonces, hubo momentos en que no creía que sería capaz de seguir adelante»- relató a las estudiantes de la Young Women’s Leadership School.
Producto del bulling, Demi Lovato tuvo graves problemas físico- emocionales; por ello, sintió que ser la imagen de la campaña le ayudaría a orientar a las adolescentes sobre lo peligroso que puede ser esta conducta.