El ídolo juvenil y su hechicera se mostraron efusivos y algo hot en un día de playa.
Selena Gomez lucía un sexy bikini rosa mientras caminaba de la mano de Justin Bieber. Luego, ambos empezaron a jugar en el delicioso mar hawaiano. Justin, fiel a su estilo, se mostraba pícaro y amoroso. Selena solo atinaba a reir de las locuras de su novio.
Terminado el día de playa, Justin Bieber dejó un mensaje a sus millones de seguidores vía Twitter: «Luz del sol… no me quejo».
Los comentarios no se hicieron esperar. Parece que a algunas Beliebers no les gusta que su romance esté dando pasos grandes tan rápido.