Las curvas de Mariah Carey siempre han sido voluptuosas y ella se empeña, como otras muchas artistas, en meterse en diminutos vestidos, y a veces, eso pasa factura.
A la cantante se le rompió un vestido de Donatella Versace por la espalda mientras actuaba en Central Park. Mariah quiso salir del aprieto tomándoselo con humor. «Te quiero mucho Donatella pero el vestido ha reventado», dijo a la diseñadora.
Pero como todo se puede solucionar, al ir a publicidad, Carey se cambió de vestido a uno más ancho y salió descalza para cantar la canción «Beautiful».