Robert Pattinson ha confesado ser un mal conductor. Se mueve con chófer privado cuando va a algún rodaje porque no se atreve a coger un coche él solo.
Ni siquiera sus amigos le dejan conducir a él cuando salen juntos. «Ellos lo saben y prefieren que no lleve yo el coche, debo ser un peligro», dice este guapo actor.
¿Quién diría que al considerado como el hombre perfecto no se le da todo bien?