Selena Gómez ha comentado que gracias a la bendición de Dios ha conseguido convertirse en ser actriz y cantante, pero el origen de su vocación es bastante más terrenal. Según ha confesado, Selena Gomez decidió dedicarse al mundo del espectáculo debido a la influencia de Hilary Duff.
Se considera una fanática suya desde que era pequeña, ha crecido con ella y ha seguido sus pasos dentro de Disney Channel hasta «independizarse» como artista.
«Crecí siendo hija única así que me encantaba entretenerme haciendo shows para mis amigos y mi familia. Adoraba a Hilary Duff al crecer, Lizzie McGuire era mi vida», declaró la actriz de ‘Ramona y Beezus’.