El repentino adelgazamiento de Selena Gómez causó el rumor en la prensa de que padece de un trastorno alimenticio, pero la estrella de Disney acaba de desmentirlo rotundamente.
La cantante y actriz manifestó que es flaca por naturaleza y que le preocupa la opinión que puedan tener sus fans sobre su salud y alimentación; pero, aclaró que ignorará cualquier tipo comentario negativo.
“Quiero que mis fans sepan que todos los rumores locos de mí, no son ciertos. De hecho, me encanta cocinar y comer”, aclaró Selena Gómez a la revista M.